El cuello camisero se corta en una sola pieza, con la dirección del hilo en horizontal o vertical con la base.
Para saber la medida del cuello, coloca sobre la mesa los patrones del delantero y espalda de la prenda unidos por el hombro y toma la medida del cuello entre ambas. Dibuja en un papel doblado una línea recta de esta medida. El doblez será el centro del cuello.
Dibuja el cuello con la forma requerida. La parte inferior será la que se una a la prenda y por lo tanto debe tener como mínimo la medida del cuello. La parte superior ha de ser algo más larga para que, al doblar el cuello sobre sí mismo, cubra la costura. Obtendrás, pues, algo como la figura 1.
Corta por el contorno y desdobla. El doblez del papel te marca también la dirección del hilo.(ver fig. 2)
Corta dos piezas de este patrón en la tela deseada y confecciona.
Para confeccionar este pantalón no necesitas preparar pretina ni cremallera ni ojales, y además el sistema para montarlo es tan sencillo que no tendrás ningún problema para unir las dos perneras en un santiamén.
Se trata de un pantalón con elástico en la cintura, sin pinzas y sin bolsillos. Sólo necesitas el patrón de las perneras (2 piezas: delantero y trasero) y nada más. Aunque si no puedes vivir sin bolsillos puedes insertarlos en las costuras laterales.
El procedimiento es el siguiente: modifica a tu gusto el ancho de la pernera. Modifica el canto superior del patrón en ambas piezas para que el total de cintura de la medida suficiente como para que puedas ponerte la prenda cerrada (ancho de cadera). Sube la cintura un mínimo de 2.5 cm para formar con ese exceso la cinturilla. Una vez cortadas las piezas, móntalas así: une por las costuras de entrepierna la pieza anterior y posterior de cada pierna. Entonces pon ambas piezas resultantes, derecho contra derecho, haciendo coincidir la cruz de la entrepierna. Sujeta con alfileres y cose la curva entera. Rebaja un poco con las tijeras la parte de la costura a cada lado del cruce y plancha abierto el resto de la costura. Ya tienes hecha la parte interior del pantalón. Ahora cierra las costuras laterales. ¡Ya está!
Dobla hacia dentro la cintura 2.5cm para formar la cinturilla. Por su interior irá la goma, así que cuando la cosas deja abierto un espacio suficiente para poder pasar la goma. Para que no se te trabe la goma en las costuras, que habrás planchado abiertas, hilvana temporalmente los márgenes de costura o usa un poco de entretela adhesiva para fijarlos a la tela. Con un pasacintas, coloca el elástico en la cinturilla (corta tu medida de cintura = 2.5cm). sujeta los extremos juntos con un imperdible y pruébate el pantalón para corregir el ancho de cintura. Cose los extremos juntos por donde proceda, bien asegurados, y cierra del todo la cinturilla. Pule los bajos a tu medida y ya tienes tu pantalón acabado.
Hay gente que se desespera sólo de ver la plancha. Hay gente que cuando termina de planchar una prenda, descubre que está tan arrugada como al principio (salvo el último trozo que ha planchado). Planchar es una tarea pesada, desagradecida y odiada por mucha gente. Pero se puede hacer más liviana si sabemos conseguir resultados buenos y rápidos. Para ciertas prendas, se usa una técnica que ayuda a facilitar el trabajo. En el caso de las camisas, os describo un sistema empleado por planchadoras profesionales:
1-Primero el cuello y los puños, por ambos lados. El cuello, primero por atrás y luego por delante (la parte que se va a ver), de este modo: se pone la camisa plana con el cuello doblado hacia atrás, como lista para ir a colgarla. Pasa la plancha por la pieza inferior del cuello, levantándolo ligeramente en las puntas para mantener la forma.
2-Las mangas. Alísalas tomando en cuenta la costura. Si tiene dos costuras, dobla por la que coincide con la costura lateral del cuerpo. No te amargues si la otra costura no coincide, es normal.
3-El canesú. La pieza superior de la espalda. Fácil.
4-Todo lo demás. Empieza poniendo la prenda de lado, a lo largo, paralelamente a la tabla de planchar. Primero plancha las vistas si la prenda las tiene. Plancha el frontal, lateral frontal, espalda, lateral frontal, frontal. O sea, de un lado a otro como si de un rollo de película se tratara.
Cuando hayas terminado tendrás una prenda impecable lista para el armario… o para volver a poner y arrugar!
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