¿Por qué las agujas de la máquina de coser se calientan?

 

Aunque este fenómeno sucede a menudo en máquinas industriales, las máquinas caseras son susceptibles también de sufrirlo, aunque en menor medida. Como sabemos, las máquinas industriales desarrollan altísimas velocidades de costura, que sobrepasan las 10,000 puntadas por minuto. En estas máquinas el calentamiento de la aguja se previene utilizando aire comprimido que la va enfriando mientras se cose.

 

Pero hablemos de nuestras máquinas caseras. Supongamos que nuestra engreída cose como máximo a 1,500 puntadas por minuto (¡Un verdadero bólido!). Es decir que cada segundo, la aguja sube y baja 25 veces, introduciéndose en la tela. El subir y bajar a tal velocidad, produce fricción, y la fricción produce calor. Dependerá del tipo de tela que estemos cosiendo el mayor o menor grado de calor que produzca en la aguja. En el caso de usar tejidos sintéticos, la posibilidad de calentamiento es mayor.

 

¿Qué es lo que puede suceder?

 

El hilo se puede romper y la aguja puede quebrarse (¡a quien de nosotras no nos ha sucedido!). O lo que es peor, la tela que se esta cosiendo termine con agujeros.....sería desastroso, ¿no?. Ojo, no todas las telas son susceptibles de romperse, pero las sintéticas, gruesas y de colores oscuros son las que nos deben llamar más la atención pues son las que producen más calor en la costura.

 

¿En qué momento puede ocurrirnos esto?

 

Cuando estamos cosiendo a alta velocidad una de estas telas y retiramos el pie del pedal. Obligamos a la aguja a que se detenga, suba y el cambio brusco de temperatura puede quebrarla o partir el hilo. Obviamente, la temperatura que alcanza nuestra aguja en nuestra máquina casera es mucho menor que una industrial, pero el peligro de que nos suceda siempre estará ahí, con el costo que nos acarreará cambiar de aguja e hilo constantemente.

 

¿Cómo podemos evitarlo?

 

 

Colaboración de Seamstress